Sofía y su padre Antonio tienen más de ocho años de experiencia en el sector de la hostelería y regentan con gran éxito este restaurante-asador. Al entrar nos trasladamos a un ambiente de lo más moderno de líneas rectas y limpias pero muy cálido y acogedor. Allí nos podremos deleitar con una cocina de primer nivel y donde todo está tratado al detalle tanto en su salón principal como en sus cuatro salones privados. Los viernes por la noche ofrecen un suave acompañamiento de piano en directo.
La especialidad de la casa son los arroces, los que tienen en carta son excelentes pero por encargo nos prepararan el que deseemos de manera magistral. En su cocina dotada de las herramientas de última generación nos prepararan los platos que no dejaran indiferente a nadie tanto por su sabor como por su cuidada presentación. La gran diferencia la marcan las carnes ya que trabajan directamente con los ganaderos, con lo que la calidad la controlan desde su origen, si a eso le sumamos la preparación a la piedra volcánica que consigue que se mantengan todos los jugos de la carne y le dé un sabor realmente único. La carta de vinos es muy extensa y el cuidado del mismo es excelente. Los postres son otro apartado donde de nuevo nos deleitaran por la gran selección de los mismos todos caseros y gourmets.